La fabricación de carteras de piel en Logroño es un proceso artesanal que combina la destreza humana con la precisión de la maquinaria moderna. Desde la selección de la materia prima hasta el producto final, cada etapa es crucial para crear una cartera de alta calidad.


El proceso comienza con la elección de la piel. Seleccionar cueros de alta calidad es esencial para garantizar la durabilidad y el aspecto elegante del producto. Las pieles se eligen cuidadosamente en función de su textura, grosor y color, asegurando que cumplan con los estándares de calidad.


Una vez que se ha seleccionado la piel, se cortan las piezas necesarias para la cartera. Esto se hace utilizando patrones precisos que aprovechan al máximo la piel, minimizando el desperdicio. Los cortadores experimentados emplean su habilidad para obtener las formas adecuadas y mantener la integridad de la piel.


Después del corte, las piezas de cuero se someten a un proceso de preparación. Esto implica suavizar la superficie, eliminar imperfecciones y aplicar productos químicos para asegurar la durabilidad y la resistencia al desgaste. Luego, las piezas se cosen juntas, creando el esqueleto de las carteras de piel en Logroño.


El siguiente paso es dar forma a la cartera. Aquí es donde la maquinaria moderna se combina con la artesanía. Las máquinas de coser especializadas realizan costuras precisas, mientras que los artesanos dan forma a la cartera, creando sus compartimentos y bolsillos. Se presta especial atención a los detalles, como las esquinas y los bordes, que se pulen para un acabado impecable.


Una vez que la cartera ha tomado forma, se aplican los toques finales. Esto incluye la inserción de cremalleras, cierres, botones y forros interiores. La elección de estos elementos es esencial para la funcionalidad y el diseño final de la cartera, como bien sabemos en Curtidos Domínguez.


Finalmente, se realiza un control de calidad exhaustivo. Cada cartera se inspecciona para asegurarse de que cumple con los estándares de calidad establecidos. Se verifica la costura, la alineación de las piezas y la funcionalidad de los elementos como los cierres. Las carteras defectuosas se descartan o se reparan antes de empacarlas y enviarlas a los clientes.